Dick Heckstall-Smith

A Story Ended

Bronze (1972)

Tras la disolución de Colosseum, el saxofonista Dick Heckstall-Smith decidió embarcarse con un proyecto en solitario tras años de carrera en diferentes formaciones. El problema era que eso del liderato pues no lo llevaba demasiado bien, así que decidió llamar a su amigo y ex compañero de formación Jon Hiseman para que le ayudara y liderara el proceso de creación del disco, ya que este sí que estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones. Para la formación de músicos que lo acompañarían decidió llamar a amigos y algún que otro fichaje puntual que convirtió en este disco en todo un All Star del progresivo y jazz rock de la época. A día de hoy ha quedado bastante relegado al olvido excepto para los estudiosos del tema, pero en su momento fue un disco que cosechó grandes críticas y que tuvo su buen momento en cuanto a ventas. Atención a la selección de músicos como formación para la mayoría de los temas: Rob Tait, miembro colaborador de bandas como los progresivos ARC, Vinegar Joe, Kevin Ayers y Pete Brown, Caleb Quaye, fantástico guitarrista de sesión colaborador de Elton John y miembro de la banda HookFoot tras la grabación de este disco, Mark Clarke, conocido bajista miembro de Colosseum, Uriah Heep o Rainbow y Paul Williams a las voces, miembro de la banda Juicy Lucy o colaborador en proyectos del batería Aynsley Dunbar como Retaliation o Blue Whale, ambos con discos acojonantes. Como colaboración puntual en algunos temas tenemos a Dave Greenslade, conocido organista para cualquier amante del rock progresivo, Graham Bond al órgano, uno de los padrinos del blues ingles junto a John Mayall, Gordon Beck al piano, reputado músico de jazz ingles, Chris Spedding, conocido guitarrista de sesión que estuvo implicado en mil y un proyectos en los años setenta y Chris Farlowe, legendario vocalista conocido por ser miembro de Colosseum o Atomic Rooster. Jon Hiseman solo colaboró en un solo tema como batería y se implicó más en las labores de producción del disco. Como podéis ver, aquí hay más superheroes que en la Patrulla X, solo con catalogar la decena de músicos que tocan ya tienes hecha media reseña.

Heckstall-Smith desarrolló la grabación de este disco en dos partes, una primera parte creativa donde colaboraría con Pete brown desarrollando este la letra y Heckstall-Smith por supuesto la música. La segunda cara del disco sería para incorporar un par de grabaciones de la época de Colosseum que se quedarían sin grabar y solo llegarían a tocar en directo, por lo que los créditos de estos dos temas serían por parte de Dave Clempson, Heckstall-Smith y Jon Hiseman. No es descabellado decir que este disco se une con la raíz central de Colosseum directamente, pudiendo haber sido un disco más de este grupo. De hecho es lo primero que se te viene a la cabeza cuando lo escuchas por primera vez, no es un proyecto paralelo o posterior... Es un disco de Colosseum!! Y es que mantiene esa mezcla musical que hizo especial a Hiseman y compañía, rock, jazz, blues, clásica y pop se unen para crear el sonido que otros se adjudicarían después y que la prensa catalogaría como rock progresivo. Heckstall-Smith mantiene todavía el espíritu de lo que desarrolló con Colosseum y lo emplea para hacerlo suyo propio en este fantástico disco que injustamente ha acabado en tierra de nadie y que debería de ser un clásico del rock progresivo inglés de principios de los años setenta. Temas tan bestiales como "Future Song", "Moses In The Bullrushourses" o la versátil "The Pirate's Dream" merecen ocupar un lugar en ese podio del rock. Esoteric Records reedito este disco de una forma inmejorable, ya que añadió tres temas en directo y un single bajo el grupo Manchild, esta es la formación posterior a este disco que Heckstall-Smith montó para hacer una gira por varias localidades de Inglaterra. Como miembros tenia al guitarrista ex-Colosseum James Litherland, Billy Smith al bajo, John Denith a las baquetas y Dave Rose a los teclados. No duró mucho, solo sacaron este sencillo. Pero el plato fuerte de estos extras, está en esas grabaciones en directo. Hay que recalcar que el audio de estos temas es totalmente asombroso, lo que hace totalmente injusto que no se haya editado más ampliamente y de forma independiente. Pero como complemento al disco hacen de esta reedición una hazaña musical como pocas puedes encontrarte en el mercado discográfico hoy en día.

Reseña de Germán Ramírez