T.2.

It'll All Work Out In Boomland

Decca (1970)

 

 

Los tiempos han cambiado, y actualmente todo es diferente gracias a la tecnología, la masificación y ese falso underground musical que vivimos. Pero hace algunos años, si habías llegado a este punto del camino encontrándote con este disco, entonces es que tu afición musical era una adicción intensamente arraigada y estabas metido hasta el culo en el centro del meollo. T.2. fueron un suspiro musical en su época, pero dejaron uno de los mejores discos de su tiempo, que pervive a día de hoy como una joya musical dentro del género hard rock progresivo de comienzos de los años setenta.

 

 

Formados en Londres, esta formación tuvo diferentes ramificaciones musicales que convergieron finalmente en este fabuloso trío. Por un lado, tenemos a Please, formación liderada por un joven batería llamado Peter Dunton, junto a Bernard Jinks. Allí convergió también un joven Adrian Gurvitz, ente principal de la formación Gun que durante un cierto tiempo se le unió su compañero en Please, Peter Dunton. Esta formación no llegaría a editar nada en su época, pero dejaron ciertas grabaciones inéditas que en los años noventa se publicarían bajo el nombre Please 1968/69. Tras la desaparición de esta formación, algunos de sus miembros decidieron formar Bulldog Breed. Esto supuso la simiente inicial de lo que posteriormente sería el definitivo nacimiento de T.2., a principios de los años setenta. Y es que durante un corto trayecto de tiempo, y tras unirse un guitarra llamado Keith Cross, antes de la desaparición de Bulldog Breed, todos los miembros de T.2. coincidieron juntos. Bulldog Breed dejaron un disco para la posteridad, llamado Made In England, que se editó en 1969 bajo el sello Nova. No tuvo mucha repercusión musical, por lo que se convirtió en una rareza del género psicodélico y progresivo inglés. Tras la separación, algunos de sus miembros decidieron unir fuerzas bajo el nombre de T.2. a comienzos de la década. Fichados por DECCA, no tuvieron mucha repercusión. Así que se convirtieron en un grupo de muy corta duración, que solo les dio para sacar un único disco. Editado en 1970, It’ll All Work Out In Boomland pasó por el circuito musical sin ningún tipo de repercusión en las listas. ¿Fue un disco incomprendido? ¿Fruto de la poca promoción? Quien sabe… Está claro que no se supo apreciar a uno de los mejores discos de su género. Antes de su pronta separación, Keith Cross ya había decidido abandonar el barco para unirse en un proyecto junto a Peter Ross, llamado Cross And Ross. Estos editaron un disco en el año 1972, llamado Bored Civilians. T.2. finalmente se separaron en el año 1972, aunque encontraran un reemplazo para Cross. Pero la huella estaba ahí, algo que se ha sabido apreciar con el paso del tiempo. Bajo el permiso de Dunton, en 1996 se editó en CD el disco de T.2. por la discográfica World Wide Récords, que incluyó temas de la sesión que registró el grupo para la BBC en su día con un sonido fantástico. Durante años fue la única reedición de este disco, sino te querías gastar un interesante dinero en un original. Un año después, esta misma discográfica editó una serie de grabaciones inéditas del grupo. Este disco se tituló 1971-T2, y supondrían las demos que estaban preparando para un segundo álbum que nunca se llegó a editar en su día. En el año 2009, Lion Récords reeditó estos temas inéditos tras años descatalogado en su versión en CD. La historia de T.2. fue corta, pero dio para un pequeño hito musical que todavía genera una pequeña llama en el tiempo.

    

 

La formación que grabó Boomland, estaba compuesta por Peter Dunton  a la batería y voz solista, Bernard Jinks al bajo y Keith Cross a la guitarra, además de la inclusión de teclados. Estilísticamente, nos encontramos con un trabajo creativo excepcional. Una obra maestra de hard rock progresivo que se ha convertido en algo único y con un valor musical inigualable para muchísima gente, tanto coleccionistas como músicos. El tema de arranque del disco, titulado “In Circles”, es una vorágine eléctrica de más de ocho minutos donde el trabajo de este trío musical impresiona desde la primera escucha. Un arrebato musical donde se mezcla el rock, el jazz y unas melodías vocales que son puro pop psicodélico de la época. “J.L.T.” es una composición a medio tiempo, donde destaca la belleza de la melodía cantada por Dunton. El uso de los teclados es bastante exquisito en este corte melódico, acompañado de algunos arreglos orquestales que lo hacen sublime. Más trágico y oscuro es “No More White Horses”, corte que va cobrando intensidad y donde de nuevo la maestría de Cross a la guitarra eléctrica es totalmente irrefutable. Podríamos identificarlos en este tema, como un cruce entre los primeros Black Sabbath y los inicios de King Crimson. Una mezcla de rock explosivo con melodía y partes instrumentales de larga duración, que tanto caracterizaron lo que hoy se empieza a conocer esperpénticamente como la nueva música clásica. Se completa el disco con un tema de más de veinte minutos, llamado “Morning”. Dividido en varios tramos, se fusionan la melodía con el hard rock progresivo y la psicodelia eléctrica más experimental en un resultado impresionante. A día de hoy, este ya es un disco bastante conocido entre los aficionados. Por lo que hacerle una reseña es más un pequeño homenaje que una muestra de darlo a conocer. Un disco que sigue, y seguirá, dejando mella en muchísima gente.

 

 

Reseña de Germán Ramírez 

 

 

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Imagen de cabecera perteneciente al disco Power Plant, del grupo Golden Dawn (1967).