Bliss

Bliss

Guerssen (1969/2020)

 

El disco de Bliss es una rareza que ha estado muchísimos años sin reeditar hasta comienzos del 2000. A partir de aquí se han sucedido algunas reediciones, más o menos oficiales, con algunos años de diferencia hasta llegar a la más reciente en vinilo, realizada por Guerssen. Mientras tanto, los originales de este disco han sido piezas económicamente cotizadas al alza llegando al dividendo de los quinientos euros una copia en buen estado. Pero lo importante es el material sonoro que tenemos entre manos cuando ponemos a girar este disco. Sin duda, sublime.

 

Procedentes de Mesa, Arizona, en un suburbio de una comunidad mormona cerca de Phoenix. A mediados de los años sesenta, nos encontramos a una formación de estudiantes de instituto que montan un grupo de garage. Se llamaban The Sect, eran un quinteto y comenzaron tocando música surf junto con versiones de The Beatles. Era el momento de la invasión británica, y a estos chicos les estaba pegando fuerte aquel sonido. Cogieron alguna notoriedad local tocando en clubs de la zona, llegando a ser contratados como grupo fijo durante un cierto tiempo en el horario nocturno del club The Dugeon. Aunque para esto cambiaron de nombre a The Henchmen. Pero realmente no dejaron de utilizar el nombre principal. Por lo que se anexionaron al resto de la escena adolescente de música garage, compartiendo escenario con formaciones como The Spiders. Esto, y su cada vez mejor sonido en directo, hizo que llamaran la atención de un popular disk-jokey llamado Hadley Murrell. Este personaje local, aparte de presentador radiofónico, ejercía de representante y productor de grupos nóveles de la zona de Mesa. Interesado en The Sect, decide alquilar una serie de horas en un estudio de grabación llamado Audio Recorders. Grabaron dos temas: “Simply Sunday” y “Just Can’t Win”. La opción era sacar un sencillo pero generaron poca expectación en las casas de discos locales. Quedaron inéditos estos audios hasta el año 2003, que serían editados en single por Dionysius Récords. La moral estaba baja pero aun así aguantaron hasta el año 1968 sin separarse. Compartieron escenario con The Four Tops, entre otros. Desaparecido The Sect, tres de sus miembros deciden comenzar un nuevo viaje con la creación del grupo Bliss. Manteniendo la guía espiritual de Murrell, deciden grabar un disco en los mismos estudios de antaño: Audio Recorders. Encuentran discográfica para sacar el álbum, llamada esta Canyon Récords. Pero tampoco le dieron mucha importancia a este lanzamiento, ya que esta se centraba más en artistas de rythm and blues o funk que en el sonido que estaba efectuando Bliss en aquel momento, más actual. Así que el disco se perdió en el firmamento del tiempo. El grupo se separó definitivamente. Sus miembros abandonaron por completo el mundo de la música sin sospechar que dejarían para el futuro, un disco de culto en su género para muchos coleccionistas. Lo interesante de todo esto, es que antes de la separación dejaron material grabado para un segundo disco. Tras reeditar su primer disco en el año 2007, Void Récords pudo conseguir estos audios y editarlos en vinilo bajo el nombre Return To Bliss. 

 

La formación que grabó el disco de Bliss, constaba de Buford Corky a la batería, Brad Reed a la guitarra y Rusty Martin al bajo. Como un magnífico power trio de su época, el sonido de este disco se centra en un tremendo hard rock psicodélico con algunas incursiones en el pop o en el blues. A pesar de las limitaciones evidentes del estudio, la calidad de este disco es equiparable a otros símiles de su tiempo como The Third Power o Thunder and Roses, entre otros. Por lo que es totalmente merecida su fama. Siendo un disco no muy extenso, no llega a los treinta minutos. Este comienza con “Ride The Ship Of Fools”. Una majadería de psych-acid-pop-flower-power totalmente alucinante, donde el fuzz, el wah wah y la sección rítmica te harán flipar. Sigue con “Cry For Love”, un tema de hard rock contundente y guitarrero pero con matices melancólicos en las magníficas melodías de las voces. Como si mezcláramos de forma mutante a Grand Funk Railroad con los psicodélicos Gandalf. “Gangster Of Love” es un hendrixiano blues. Así que ya os podéis imaginar, salvaje wah wah de principio a fin. Pasan al rythm and blues con “I Want To Be Free”, incorporando un sonido de órgano es una versión de Joe Tex. Volvemos al potente hard rock en “Visions”. Puro sonido Cream con una batería que suena como una apisonadora de neuronas. Imprescindible subir volumen al máximo. Incorporan algún elemento progresivo con el tema “Don’t Think”. Compuesto por el batería del grupo, destaca por sus constantes cambios de ritmo y el magnífico aporte a la guitarra por parte de Reed. Dan una vuelta de tuerca hacia el funk rompepistas en “I’m Gonna Hurt You”, siguiendo con una corta balada llamada “Make My Old Soul New”. Termina este pequeño clásico del rock psicodélico con una versión de B.B. King, “Rock Me Baby”. Versión contundente y bastante salvaje de este clásico básico del blues. Sinceramente, es una gozada de disco que cualquier amante del rock debería de degustar.    

 

Reseña de Germán Ramírez  

 

 

Contenido elaborado sin ningún ánimo de lucro.

Imagen de cabecera perteneciente al disco Power Plant, del grupo Golden Dawn (1967).