Eduardo Bort

Eduardo Bort

Movieplay (1975)

 

En el año 2014 se produjo el cuarenta aniversario de la grabación de este disco. Cuarenta años, son muchos años, y sigue siendo uno de los discos más celebrados dentro del género rock progresivo por muchos aficionados. En el año 2003 se reeditó en formato digipack, como parte de una colección junto con discos como Goma, Triana o Gualberto. Agotada ya esa edición desde hace años, y con motivo del aniversario. Warner Music vio un buen momento para reeditar este disco en formato deluxe. Incluyendo nuevas mezclas y masterización, a un precio irresistible. Fue un acontecimiento para todo aquel, que quisiera tener esta gloriosa obra del rock progresivo español entre sus manos.

Como todo aquel joven adolescente que fuera abducido por The Beatles, Eduardo Bort comenzó su carrera musical en los años sesenta. Procediendo de Valencia, Bort estuvo aquí y allá en diferentes agrupaciones de sonidos sesenteros. Llamándose estas Los Exciters o Los Bodgies, entre otros. Emigrando a Francia, formó el grupo Out, llegando a grabar algunos temas que nunca verían la luz. Vuelta a Valencia de nuevo a principios de los años setenta. Comenzó a trabajar en su propio material. Reclutó a músicos dentro de su ámbito cercano, aunque no fue del todo fácil. Grabaron varias demos con las composiciones que tenían ya preparadas. En un principio, la agrupación se iba a llamar Yann, como una de las primeras composiciones que creó Bort en su casa. Antes incluso de pactar con ninguna discográfica, en 1974 entraron en el estudio Audiofilm para grabar un primer trabajo discográfico. Algo harto difícil para aquella época, pero sabían que lo que habían grabado era un hito musical en este país. Así que para buscar discográfica, decidieron hacerlo en un principio en el extranjero. Eduardo Bort se presentó en las oficinas de EMI en Londres, y salieron de allí con una promesa de contrato discográfico y apoyo económico por parte de la discográfica, si él y la banda se iban a Inglaterra a vivir. El resto de la banda no estaban muy seguros del resultado de todo esto, así que se chafó todo el plan. Yann acabaron por separarse poco después, así que Eduardo Bort decidió acabar el trabajo por si mismo como solista. El problema era que Bort tenía que re grabar las pistas de voz en el estudio. Y su inglés no era especialmente bueno. La discográfica española Movieplay se interesó por esta edición. Eduardo Bort se reunió con Gonzalo García Pelayo, con un disco ya hecho que solo tenía que fabricarlo y promocionarlo, por supuesto aceptó de inmediato. Se editó como parte de la serie Gong, junto con otras formaciones como Pau Riba, Gualberto, Triana o Azahar. La promoción del disco no fue la acertada ni la querida por Eduardo Bort, aunque le dio la oportunidad de participar en festivales como el Canet Rock, Festival Ademuz o de dar un concierto en un portaaviones americano, a unos militares que iban hacia Vietnam. Bastante dantesco, sin duda. A partir de aquí, Eduardo Bort fue dejando su propio trabajo discográfico para ciertas jornadas selectivas, y dedicarse exclusivamente a la producción. Ese mismo 1974, Eduardo produjo el mítico disco de Iceberg, llamado Tutankhamon. También ha producido a Gualberto o Marx Sunyer, entre muchos otros. A principios de los años ochenta, grabó su segundo disco en solitario, llamándose este Silvia. Hasta la fecha, Eduardo Bort ha tenido ciertas idas y venidas discográficas, pero como hemos dicho antes de forma mucho más selectiva.

La formación que grabó el primer disco de Eduardo Bort estuvo compuesta por él mismo a la voz y guitarras, Vicente Alcañiz a la batería, Marino Hernández al bajo, Pepe Dougan y José Soriano al piano y teclados varios, y Tico Balanza a la flauta y batería ocasional. Eduardo Bort es un hito de nuestra música junto con Triana, Tapiman o Máquina. Siendo muy cotizado en el extranjero y pagándose cifras astronómicas por una copia en buen estado. Este glorioso disco comienza con "Thoughts", dividida en dos partes. Siendo esta una de las piezas más reconocidas de este disco, comienza con el uso de guitarra acústicas, para después evolucionar hacia un potente tema de rock progresivo. Desmarcando el uso del teclado Moog, o los persistentes cambios de ritmos. Terminando la primera parte con un solo de batería que da paso a la segunda, siendo esta bastante más intensa con un importante uso de la guitarra eléctrica. Sin dejar de lado las acústicas, muy utilizadas en este disco. Eduardo es un guitarrista sin igual, con una técnica del instrumento bastante sorprendente. "Walking On The Grass" es un tema de nueve minutos que arranca de nuevo de forma acústica, y con un uso fantástico de la flauta por parte de Balanza. Comienza a evolucionar hacia un medio tiempo, aderezado con tremendos punteos de guitarra en su trayecto. Sube un peldaño de intensidad hacia la mitad, con un proceso de cierta experimentación mezclado con contundente rock y solos de guitarra eléctrica. "Pictures Of Sadness" tiene un meritorio uso del melotrón, siendo este un medio tiempo de ambiente expansivo y bastante psicodélico, con un estribillo antológico. Con "Yann" nos encontramos con el momento más sinfónico del disco, teniendo el uso de sintetizadores como eje central de este tema instrumental. Por supuesto Bort no deja de lado la guitarra eléctrica, siendo bastante salvaje el momento del solo de guitarra a mitad de tema. Terminamos esta pieza clásica del rock progresivo con "En Las Riberas Del Yann", tema de más de ocho minutos que empieza de forma relajada hasta que nos sobreviene el cambio de ritmo. De nuevo Eduardo está esplendido a la guitarra, destacando también el tremendo uso del bajo eléctrico por parte de Hernández. Sabemos que este es un disco conocido por parte de la mayoría de los aficionados, pero sirva esta reseña como un homenaje a un colosal disco, que se editó en su día en una época difícil para la música rock en España.

 

Reseña de Germán Ramírez

 

Contenido elaborado sin ningún ánimo de lucro.

Imagen de cabecera perteneciente al disco Power Plant, del grupo Golden Dawn (1967).