Pure Prairie League

BGO (2019)

 

En la década de los años setenta, el country rock asoló las radios americanas con una cantidad ingente de grupos, surgidos en su mayoría de los restos del movimiento psicodélico de finales de los años sesenta. Gram Parsons, The Grateful Dead, Michael Nesmith, Poco… La lista es muy larga. Pure Prairie League tuvieron cierta repercusión en su momento, aunque nunca llegaron a ser uno de los grandes nombres del género desde el comienzo. Tuvieron que ganárselo. A finales del año pasado, BGO Récords reunió cuatro de sus primeros discos en un estupendo doble CD, que es la edición que comentamos en esta reseña.

 

 

 

Teniendo su base inicial a mediados de los años sesenta y procedentes de Ohio, sus miembros principales comenzaron en grupos de sonido garage punk como The Vikings o The Omars. A comienzos de los años setenta crearon la formación llamada Pure Prairie League. Reclutando a músicos que procedían de grupos como J.D. Blackfoot o de la escena folk de Cincinnati, iniciaron la travesía del movimiento country rock tocando en algunos de los bares más destacados de su zona. Tras varios cambios de formación, en 1971 firman un contrato con RCA Récords. Un año después, editan dos discos casi de forma continua: Pure Prairie League y Bustin’ Out. El hecho de utilizar un dibujo de Norman Rockwell para su debut, se convirtió en una señal de identidad de la banda que repitieron posteriormente. Rockwell fue un ilustrador que a principios de 1900, utilizó imágenes de la américa profunda para ilustrar portadas de los periódicos de la época. No grabaron más discos hasta mediados de los años setenta, pero supieron integrarse en el circuito de formaciones de country rock de aquel entonces. El éxito era limitado, pero supieron avanzar hacia adelante llegando hasta nuestro días. Su tercer álbum se tituló Two Lane Highway, y destacó por las diferentes colaboraciones que tenía, como la de Emmylou Harris o Chet Atkins, entre otras celebridades. Con un estilo más comercial, empezaron a tener un relevante éxito. Aunque poco antes, decidieron reeditar un sencillo de su segundo disco que se convirtió en todo un éxito de ventas que propició todo el éxito posterior. Sus dos siguientes discos fueron If The Shoe Fits y Dance, que tuvieron un rotundo éxito de ventas y los consolidó aún más como uno de los exponentes del country rock más importantes de aquellos años. Algo que fue a más con el paso del tiempo, consiguiendo algún que otro número uno a principio de los años ochenta. A día de hoy todavía siguen en activo haciendo giras musicales por Estados Unidos, sobre todo.

 

 

 

Este doble CD reúne sus tres primeros discos junto con Dance, saltándose por el camino If The Shoe Fits. Con un total de treinta y ocho temas, el repertorio es muy variado en todo el transcurso sonoro. Sus dos primeros discos son mucho más asilvestrados y cercanos al origen de Sweetheart Of The Rodeo de The Byrds o The Flying Burrito Brothers en sus comienzos. Dos fantásticos discos del género con momentos de puro country rock como “Tears” o la clásica “Woman”, que te llevan al séptimo cielo. El clásico medio tiempo country hace aparición aquí con las emotivas “Take It Before you Go”, “You’re Between Me”, “Harmony Song” o la poderosa “Angel Nº9”. También nos encontramos con sonidos más tradicionales, como en la instrumental “Doc’s Tune”, “Jazzman” o la extraordinaria balada llamada “It’s All On Me”. Los siete minutos de “Country Song”, destacan por la magnífica factura de los duelos de guitarras que convergen aquí, una absoluta delicia. Bustin’ Out es mucho más acústico que el debut, pero tiene momentos fabulosos. A partir de aquí, se produjeron numerosos cambios de formación. George Ed Powell quedó como cabeza más visible del grupo. El sonido giró hacia un sonido más adecuado a las radio formulas de aquel entonces, algo que les quitó espontaneidad pero también les consolidó como banda. Hay muy buenos temas en el segundo CD incluido aquí, pero como amante de los sonidos de comienzos de los años setenta. Para mí, la miga esta en sus dos primeros discos incluidos en el primer CD. La edición como tal, es muy recomendable.    

 

Reseña de Germán Ramírez (25/03/20)

  

 

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Imagen de cabecera perteneciente al disco Power Plant, del grupo Golden Dawn (1967).