The Surprise Package

Free Up

LHI Récords (1969)

 

Debido a las malas decisiones de su discográfica, esta formación dejó un desconocido, y a la vez fantástico álbum de salvaje rock psicodélico. Hoy en día una rareza para degustadores del género y locos coleccionistas a los que no les importe desembolsar una cantidad considerable de dinero por un original en buen estado.

 

 

Procedentes de Seattle, el origen de The Surprise Package lo encontramos en la formación de una banda de finales de la década de los años cincuenta, llamada The Viceroys. Este grupo dejó una cantidad ingente de grabaciones, e incluso grabaron un álbum en 1963 llamado The Viceroys At Granny’s Pad. Precisamente, el tema que hace alusión el título del disco cosechó un éxito en ventas muy interesante. Hasta mediados de los años sesenta siguieron grabando sencillos, y finalmente toda la evolución que tuvo la música pop rock en aquel entonces, con la incursión de la psicodelia y el garage les hizo adaptarse. Por lo que cambiaron el nombre del grupo a The Surprise Package. Este cambio fue sugerido por el productor detrás de los comienzos de The Mama And The Papas, llamado Lou Adler. Tras varios sencillos con Columbia pero con muy poca promoción, fichan por la discográfica de Lee Hazlewood, llamada LHI Récords. A parte de su propio material, Hazlewood editó algunas grabaciones interesantes y de cierto prestigio entre el coleccionismo, como son el disco de The International Submarine Band, con un joven Gram Parsons en sus filas, o una pequeña joya de la psicodelia pop como era Dreams And Images de Arthur. Este último reeditado por Lights And The Attic a comienzos del 2015. Tras un cambio de formación a las voces, entran en el estudio para grabar el material para este fantástico disco. No son acogidos con mucho éxito debido a la masificación musical de entonces, por lo que se deteriora la relación entre ellos y se producen de nuevo algunos cambios de formación. Esto hace que cambien de nuevo de nombre a American Eagle. Bajo este nombre grabaron otro desconocido y recomendable disco en 1970, editado por Decca y MCA Récords. Las reediciones de Free Up no han sido muy comunes hasta el día de hoy, exceptuando alguna evidente no oficial. Como es la de Flawed Gems en el año 2010 en CD, o la efectuada por la italiana discográfica llamada Flash. Aunque con el paso del tiempo, y gracias a internet, este disco ha ido cogiendo cierta notoriedad dentro del círculo de aficionados a los sonidos psicodélicos. Una copia en buen estado de este álbum, está muy bien valorada económicamente.

 

 

La formación de The Surprise Package estaba constituida por Michael Rogers al bajo y teclados, Greg Beck a la guitarra solista, Fred Zeufeldt a la batería y Rob Lowery a las voces. Musicalmente, nos encontramos una mezcla de sonidos muy interesantes donde se interconexionan el rythm and blues con el pop, pero endurecido con toques de psicodelia experimental, y mucho fuzz a la guitarra. Un coctel maravilloso para un disco con un sonido muy adictivo, en la onda de The Hook, Deep Purple o los primeros Grand Funk Railroad. Comienza con “New Way Home”, donde el órgano es especialmente sublime acompañado con una guitarra distorsionada que destaca sobre todo lo demás. La verdad es que la producción de Hazlewood es realmente buena. “100% Vision” es un medio tiempo de largo minutaje con puro sonido Vanilla Fudge y algún momento improvisatorio. Los desarrollos de guitarra no son especialmente complicados, pero el sonido de fuzz es brutal. Rogers se maneja magníficamente a las cuatro cuerdas. En “Breakaway” nos dejan un tema de sonido pop muy propio de la época, con el órgano y la voz de Lowery como principales protagonistas. El corte “Supporting Cast” es especialmente bueno, donde nos encontramos algún desarrollo progresivo, gracias al teclado por parte de Rogers, muy interesante. “Social Disease” es un tema más fiestero, donde utilizan ruido de ambiente de bar, tema bastante olvidable. Termina el disco con un tema de quince minutos llamado “Free Up”. Rythm and blues bailable mezclado con etapas de desarrollos psicodélicos, excelentes solos tanto de guitarra como de órgano, e incluso uno de batería no demasiado aburrido. No es un disco que te vaya a cambiar la vida, pero dentro de su estilo es altamente recomendable.

 

Reseña de Germán Ramírez (01/04/20)

 

 

 

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Imagen de cabecera perteneciente al disco Power Plant, del grupo Golden Dawn (1967).